Hace muchos meses que padecemos la pandemia del Covid-19. Estas últimas semanas, se han publicado algunos estudios sobre la repercusión emocional que el período de confinamiento ha provocado en la ciudadanía de nuestro país. Las entidades sociales, principalmente las del tercer sector, hemos estado prestando atención de emergencia en primera línea. Hemos sido servicios esenciales, aunque no se nos haya reconocido como tales. Hemos realizado un trabajo social vital en un periodo social en que las únicas noticias que salían en la prensa eran las relacionadas con la emergencia sanitaria.
Os invitamos a leer el artículo de Jordi Balot, director del Gavina, en el que reflexiona sobre la necesidad de no perder la motivación y creer en un cambio que pasa por dejar el egoísmo en pro del bien común.