Muy temprano por la mañana las minimascarillas de los más pequeños iban llenando la puerta de entrada, siempre guardando las distancias. Sus ojos resaltaban, más que nunca, y no paraban de moverse al ver el vaivén de compañeros / as que hacía meses que no veían y de padres y madres que se saluda desde la distancia. Este año el espacio, en el que se harán la mayor parte de actividades, es completamente nuevo. El Centro de Recursos Pedagógicos específicos de Apoyo a la Innovación y la Investigación Educativa, (CESIRE), nos ha cedido sus aulas para facilitarnos el trabajo y poder así contar con unos espacios amplios en estos momentos de rigurosas medidas higiénico-sanitarias.
Las actividades que tendrán un componente esencialmente lúdico, contarán a la vez con una vertiente muy importante sobre la gestión emocional de los niños y adolescentes ante el Covid 19 (preocupaciones, inquietudes ..) y dinámicas para explicar la reanudación (distancias, lavado de manos ...) .
Tenemos por delante todo el mes de julio, y gran parte del mes de agosto, para poder jugar, saltar, reír y dejar atrás aquellos largos días de confinamiento de los últimos tres meses. El equipo de profesionales y el voluntariado que nos apoya creemos firmemente: Que respirar no entiende de desigualdades.