Hay muchas miradas sobre el barrio del Raval. Pero las que ocupan más portadas en los periódicos son las que nos abordan con una mirada de inseguridad, negatividad, ilegalidad y delincuencia por temas como los "narcopisos", los robos o peleas en la calle, la inseguridad ciudadana ... Estas miradas nos hacen vulnerables.

En la Fundación Gavina queremos dar voz a los niños y jóvenes que viven y crecen en el Raval, que sean sus miradas las que sumen por su barrio. Miradas no limitantes ni cargadas de prejuicios, que puedan construir un sentimiento de pertenencia a su entorno desde las oportunidades que este les ofrece, desde todo lo que les capacita y desde los valores de las personas que viven y lo configuran. Es por eso que salen a la calle a conocer el barrio, buscando las complicidades del grupo, de la familia, de las entidades y servicios con los que trabajamos en red, buscando miradas que los haga fuertes, resilientes y no vulnerables.

Fomentamos el acceso de los niños/as, jóvenes y sus familiares a la cultura y el ocio inclusivo reduciendo de esta manera el aislamiento social. Este propósito supone la visita cultural a equipamientos de proximidad y el acceso a actividades como son: exposiciones, teatro, museos, excursiones ...

La limitación económica provoca que la mayor parte de las familias no puedan hacer ninguna actividad de ocio si no es a través de entidades sociales, como el Gavina, que les da la oportunidad y les acerca al bienestar de disfrutar de la oferta cultural.

Valorar la dimensión social de la cultura implica destacar las experiencias que aportan valor social desde una perspectiva claramente cultural. La participación en las fiestas populares son una herramienta más de inclusión y de conocimiento del entorno y de la cultura del País.

Proyecto que forma y vincula menores de 15 a 17 años, de diferentes procedencias y estudios (jóvenes del distrito de Ciutat Vella, de escuelas e institutos de la ciudad de Barcelona, de Servicios sociales...) que sienten la inquietud de hacer algo en la resolución de las necesidades los colectivos más vulnerables. Esta formación les descubre la tarea educativa como posible opción laboral y les proporciona su primer contacto con el mundo del voluntariado.

Gavina promueve que la participación no sea un mero consumo de actividades en las que los participantes son simples receptores sino que oferta actividades autogestionadas para que niños/as y jóvenes se conviertan en agentes activos con poder de hacer propuestas y transformar y decidir sobre lo que quieren hacer y cómo quieren participar en su entorno.